Los jóvenes prefieren las contraseñas biométricas

La empresa de informática IBM ha realizado un estudio para conocer qué sistemas de seguridad para acceder a los dispositivos y a los datos son tendencia en la actualidad. Para ello, los investigadores han recogido las opiniones de más de 4.000 personas de todo el mundo y de todas las edades. Descubre el resultado en este post de Conversia.

El 67% de los usuarios utiliza contraseñas biométricos

La tecnológica IBM ha realizado una investigación, titulada IBM Security: Future of Identity Study, que analiza cuáles son los sistemas de acceso más seguros según las opiniones de los usuarios, así como cuáles son los procedimientos más utilizados teniendo en cuenta diferentes factores, como la edad o el lugar de procedencia del usuario. Del estudio se extrae que el 67% de los usuarios de dispositivos móviles prefieren utilizar sistemas de acceso biométricos antes que escribir contraseñas. A pesar de que esta cifra podría parecer un tanto baja, el porcentaje aumentó hasta el 87% cuando se preguntó a los encuestados si creían que en un futuro utilizarían este tipo de sistema.

Como ya hemos contado en otras ocasiones en este blog de Conversia, los sistemas de acceso a través de datos biométricos son aquellos que necesitan de alguna parte del cuerpo del usuario para autentificar la identidad de este. Así podemos encontrar acceso a través de la huella dactilar, del reconocimiento facial, del iris, la retina o la voz, así como a través del escaneado de la palma de la mano.

Diferentes sistemas dependiendo de las edades

Los encuestados más jóvenes opinan que se sienten más cómodos utilizando tecnologías biométricas para acceder a sus dispositivos. Concretamente, el 75% de los jóvenes entre 20 y 35 años, los denominados “millennials”, prefieren este tipo de acceso, frente al 58% de los mayores de 55 años que lo prefieren. Asimismo, el 34% de los jóvenes utilizan gestores de contraseñas para proteger su información, cifra que duplica el porcentaje de personas de más de 55 años que lo hace.

Sin embargo, son las personas mayores las que utilizan contraseñas más complejas y no las reutilizan con tanta frecuencia en comparación a los jóvenes. En este sentido, los mayores de 55 años utilizan, de promedio, 12 contraseñas distintas, mientras que la denominada “generación Z” (jóvenes de 18 a 20 años), solamente 5.

Los europeos, los más concienciados

La localización geográfica también tiene influencia en la percepción de la privacidad y los sistemas de contraseñas de acceso utilizados. Los asiáticos son los que más utilizan la tecnología biométrica (78%), mientras que los europeos se sitúan en segundo lugar (65%) y los norteamericanos en tercer (57%).

Europa es el continente más preocupado por la seguridad y es por este motivo que es el territorio donde se utilizan las contraseñas más complejas (52%), frente al 41% de los norteamericanos y el 36% de los asiáticos. En el viejo continente también se usan los sistemas biométricos, pero a los ciudadanos europeos les preocupa los riesgos que conllevan: así, España se sitúa en el 2º país de la Unión Europea que muestra más preocupación por este tipo de datos, concretamente el 55% de los ciudadanos que los usan, frente al 45% de media en que se sitúan el resto de los europeos.

La seguridad, lo más importante

Como ya hemos visto, los sistemas biométricos van ganando terreno frente al uso de las contraseñas alfanuméricas tradicionales. Sin embargo, al contrario de lo que se podría creer y según las opiniones recabadas en el informe, el cambio de modelo se debe a una mayor concienciación entorno a la seguridad y la privacidad y no a una priorización motivada por una moda o por la comodidad. En este sentido, el estudio recoge que el 70% de los usuarios prefiere la seguridad a la comodidad en aplicaciones financieras, servicios de comercio electrónico, aplicaciones de trabajo o correo electrónico.