La semana pasada, en este blog de Conversia, explicábamos que Austria había empezado a utilizar los datos de los movimientos de dispositivos móviles para controlar el confinamiento de sus ciudadanos a raíz de la pandemia del COVID-19. Ahora, España también puede solicitar este tipo de datos a las teleoperadoras. Te lo contamos a continuación.

Una orden ministerial para recabar datos anónimos

La crisis sanitaria provocada por la expansión del COVID-19 también afecta a diario la legislación de los estados, ya que los Ejecutivos deben tomar medidas para frenar la epidemia y los contagios. En este sentido, el pasado viernes 27 de marzo, el Gobierno Español publicó una orden ministerial en la que aprobaba solicitar a los operadores de telecomunicaciones el acceso a datos anonimizados para controlar los posibles movimientos de los usuarios de telefonía móvil.

Se trata de una medida muy controvertida ya que, por una parte, puede afectar la privacidad y la protección de datos personales de los ciudadanos. Sin embargo, por otra,  el cruce de este tipo de datos con los registrados en el Instituto Nacional de Estadística (INE) permitirá crear mapas de calor sobre los riesgos de contagio y la propagación de la enfermedad.  La Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital será la encargada de elaborar este análisis de movilidad.

El estudio respetará el RGPD y la LOPDGDD

En el texto, el Gobierno ha especificado que para la ejecución de este estudio “se velará por el cumplimiento de lo establecido” en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), así como en la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales (LOPDGDD). También se tendrán en cuenta los criterios interpretativos dados por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), de los que nos hicimos eco en este post de Conversia.

En este sentido, los datos gestionados y utilizados serán agregados y anónimos, de manera que no se sabrá la identidad de los usuarios. Por este motivo, no se podrán imponer multas ni sanciones ya que los operadores de telefonía no facilitarán los nombres y apellidos de los clientes.  La orden ministerial especifica que el responsable del tratamiento será el Instituto Nacional de Estadística y que los encargados de proporcionar los datos serán los operadores de comunicaciones electrónicas móviles con los que se alcance un acuerdo, entre los que figuran  Telefónica, Orange, Vodafone, MásMóvil o Euskaltel.

De hecho, Telefónica, Orange y Vodafone ya dieron el primer paso durante los primeros días del estado de alarma ofreciendo sus herramientas de big data, inteligencia artificial y la gestión de datos anonimizados al Ejecutivo.

Europa también quiere analizar la expansión del Coronavirus

Asimismo, Telefónica, Vodafone, Deutsche Telekom, Orange, Telecom Italia, Teleno, Telia y A1 Telekom Austria también han aceptado la petición de la Comisión Europea para facilitar estos mismos datos de localización de sus clientes con el fin de hacer un seguimiento de la propagación de la epidemia. El comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, ha asegurado que los datos se utilizarán de forma agregada y anonimizada y serán borrados tras la crisis.

Después de que algunos eurodiputados hayan expresado su rechazo a esta decisión por posible vulneración de privacidad, la Comisión defiende que la medida se ajusta al Reglamento General de Protección de Datos, ya que contempla excepciones en casos de emergencia de salud pública. Además, la operación cuenta con el soporte del supervisor europeo de protección de datos.

Según explicó el mismo Breton en una carta, el objetivo de la iniciativa es “poder anticipar la evolución de la expansión de la pandemia y en particular su probable pico en cada país. Esta es una información crucial para planificar el aprovisionamiento de equipo médico, como ventiladores y máscaras”.

¿En qué países se está poniendo en riesgo la privacidad de los usuarios?

En otros países europeos también se están tomando medidas que podrían estar vulnerando la privacidad y la protección de los ciudadanos en el control de la expansión del COVID-19. Por ejemplo, en Italia, la compañía Vodafone ya elabora mapas de calor con datos agregados y anónimos en la Lombardía, epicentro de la epidemia de ese país. En Alemania o Austria, las grandes operadoras han puesto a disposición de las autoridades los datos para elaborar mapas de movimiento, siempre de forma anónima y respetando el RGPD.

Fuera de Europa es donde encontramos algunas de las medidas que más vulneran la privacidad y la protección de datos de los conciudadanos. En Israel, por ejemplo, el Ministerio de Sanidad ha desarrollado una aplicación móvil que advierte al usuario si se está cerca de algún contagiado por COVID-19. En caso de que el usuario visite un lugar donde ha habido un enfermo, la app envía una notificación de alerta. La aplicación utiliza medios de los servicios de Inteligencia para rastrear dónde han estado los enfermos (y personas sospechosas de estarlo) durante las dos semanas antes de la fecha en la que han dado positivo.

Corea del Sur ha creado una aplicación para controlar si los ciudadanos que deben permanecer en cuarentena cumplen con la orden y están en el lugar donde tienen que confinarse. Además, en los boletines que envía el Gobierno, aparte de recomendaciones, también se facilita información sobre los nuevos casos positivos, indicando donde han estado (en un mapa).

Finalmente, China, donde se registró el primer contagio, ha empleado aplicaciones ya existentes y utilizadas como WeChat (mensajería instantánea) o AliPay (servicio de pagos por móvil) para registrar los movimientos de las personas. Estas también se han utilizado para marcar la situación sanitaria de los usuarios, en verde los sanos, en amarillo quienes han estado cerca de infectados y en rojo los contagiados que deberían estar confinados.

Puedes leer más noticias relacionadas con el COVID-19 en este blog de Conversia.