Google ha modificado sus normas internas relativas a la privacidad de los usuarios con el objetivo de asegurar la intimidad de los mismos. Además, la directora de privacidad de la compañía ha anunciado que sus 23.000 empleados recibirán formación sobre privacidad.

El motivo de este cambio se debe a las dudas externas respecto a las medidas de seguridad sobre privacidad aplicadas por Google. La polémica se deriva de la obtención de datos durante la captación de imágenes destinadas a su servicio Street View.

El pasado mes de mayo, la propia compañía justificó que este hecho se debía a un programa defectuoso elaborado por uno de sus ingenieros. La aplicación recolectaba información personal sobre redes inalámbricas no seguras a través de las tecnologías que Google utiliza para su captación de imágenes.

Tras el incidente, Google ha comunicado que procederá a borrar todos los datos recabados por Wi-Fi lo antes posible, a excepción de alguna información, debido a que podría ser reclamada por autoridades de algunos países mientras concluye la investigación. De momento, la compañía ha eliminado todos los datos de Irlanda, Australia, Dinamarca y Hong Kong.

El objetivo principal de Google es recuperar la confianza del público mundial, modificando las bases de los controles de seguridad sobre privacidad. De este modo, también aumentará la posibilidad de negocio, creando nuevos métodos de búsqueda que les diferencie de las demás compañías.