Después de publicar el post que informaba que las Autoridades europeas de Protección de Datos (GT29) aprobaron el primer Dictamen sobre drones; que analiza la incidencia y los riesgos en relación a la privacidad y la protección de datos, hace unos días se comunicó que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea registró 24 sanciones a lo largo del pasado 2015.
Aparecen las primeras multas por el uso indebido de drones y su importe asciende a 185.000 euros.
Según fuentes del diario ABC, la sanción más baja ha sido de 300 euros, y la más alta ha llegado a 21.000 euros.
Las causas más comunes han sido no contar con las autorizaciones necesarias y el hecho de sobrevolar poblaciones (acto prohibido por la regulación).
Multas por atentar contra la privacidad y protección de datos
Actualmente, la norma contempla sanciones por el mal uso de un dron de hasta 225.000 euros a personas físicas y por un valor de 4,5 millones de euros a una persona jurídica, en función de la gravedad del hecho, tal como determina el artículo 55 de la ley de seguridad aérea.
En julio de 2014, se publicó una normativa provisional que regula el uso de los drones para actividades profesionales. Pero hoy, son muchas las personas que utilizan este dispositivo de forma lúdica, y aunque se usen para finalidades distintas a las profesionales, también se deben cumplir una serie de medidas de seguridad.
Concienciar sobre el uso de los drones
Durante este 2015, los reguladores han empezado a poner en marcha distintas acciones pedagógicas para concienciar a la población sobre el uso de los drones.
Según marca la Ley, los daños causados por un dron “son responsabilidad de quien lo maneja”. La actual legislación no permite el uso de drones sobre ciudades y aglomeraciones de personas al aire libre, como pueden ser parques urbanos, playas llenas de gente, campos de fútbol, etc.
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