Con el paso de los años, las Smart-homes se están volviendo cada vez más populares. Se trata de casas inteligentes que pueden hacer la vida más fácil y cómoda a las personas que viven en ellas. Sin embargo, hay quienes opinan que las Smart-homes son un peligro para la intimidad de sus habitantes, ya que terceras personas pueden acceder a información privada, comerciar con sus datos e, incluso, generar un mal a la familia que vive en el hogar. En el siguiente post de Conversia explicamos en qué consisten las Smart-homes, sus ventajas e inconvenientes y los posibles peligros que pueden albergar para que podáis formaros vuestras propias opiniones sobre el tema.

¿Por qué cada vez son más populares las Smart-homes?

Cada vez más constructoras apuestan por convertir las tradicionales viviendas en hogares domotizados. Expertos opinan que, en diez años, el 50% de los hogares de todo el mundo serán domóticos. Sin embargo, las previsiones para España son inferiores, ya que las Smart-homes no alcanzarían ni el 30% del total de viviendas. Este tipo de hogares pueden ser controlados por sus propietarios a través de dispositivos móviles, ya sea tomando decisiones al momento o programándolas previamente.

Ventajas de las Smart-homes

Sin duda alguna, las principales ventajas de las casas inteligentes son:

  • Eficiencia energética. Según la Asociación Española de Domótica e Inmótica (CEDOM) una Smart-home consigue un ahorro en el consumo energético entre el 25 y el 30%. La domótica permite poder controlar desde el teléfono móvil los sistemas de iluminación y climatización de la vivienda. Por ejemplo, se podría activar la calefacción un tiempo antes de llegar a casa o revisar si hemos dejado alguna luz encendida por descuido antes de salir.
  • Seguridad. Los sistemas inteligentes permiten controlar tu casa a distancia, conectándose a las cámaras de seguridad para ver si hay movimientos o recibiendo un aviso gracias a detectores de humo u otras aplicaciones por si hay algún tipo de accidente en el interior, como un incendio o una fuga de agua.
  • Comodidad. Permite realizar rutinas de forma sencilla con un solo clic.

Inconvenientes y peligros de las casas inteligentes

Sin embargo, como ya hemos visto recurrentemente en nuestros blogs de Conversia, el hecho de que los dispositivos se conecten a Internet conlleva una serie de riesgos y peligros, como:

  • Ciberdelincuencia. La mayoría de los aparatos y sistemas del hogar inteligente se conectan a los teléfonos móviles a través de una aplicación, con un nombre de usuario y una contraseña, con el peligro de que pueda ser hackeada por un ciberdelincuente. En este caso, solamente con poder acceder a un solo sistema, el delincuente podría acceder al resto de dispositivos conectados a la misma red.
  • Uso de los datos recopilados. Toda la información que se genera con la interactuación de los habitantes de la casa con los dispositivos conectados (hábitos de consumo, gustos, rutinas, información personal…) pueden caer en manos de empresas sin saber qué acabaran haciendo con todos estos datos, pudiéndolos vender a terceras empresas que manden publicidad, ofertas y promociones sobre aspectos concretos detectados en nuestro día a día.

¿Puede ser segura una Smart-home? Consejos y opiniones de los expertos

A pesar de los riesgos enumerados anteriormente, desde la Oficina de Seguridad del Internauta establecen una serie de consejos para disponer de una Smart-home segura:

  • Informarse sobre el dispositivo y sus posibles vulnerabilidades antes de adquirirlo. Los expertos están continuamente poniendo a prueba estos dispositivos y es probable que hayan detectado problemas en los dispositivos.
  • Entender las políticas de privacidad del fabricante y del dispositivo. Preguntar en el punto de venta y al fabricante sobre las opciones de privacidad y seguridad del dispositivo: ¿Qué información recoge? ¿Qué hace la empresa fabricante con esta información? ¿Durante cuánto tiempo?
  • Mantener el dispositivo actualizado. De esta manera las vulnerabilidades encontradas se irán parcheando. En el caso de que el fabricante no dé soporte al dispositivo, lo mejor será desconectarlo o actualizarlo a una versión soportada.
  • Cambiar regularmente las contraseñas que vienen por defecto por otras de más robustas: WiFi, router y todos los dispositivos que tengan contraseña. Importante que las claves sean diferentes entre sí.
  • Conectar los dispositivos solamente cuando se necesiten y restaurar al estado de fábrica cada cierto tiempo, así como solicitar a la compañía que borre la información almacenada.
  • Crear una red separada para este tipo de dispositivos. Actualmente existen routers inteligentes que permiten la creación de redes virtuales de una forma sencilla, de manera que permite aislar estos dispositivos en otra red, evitando la infección o el acceso no autorizado desde ambos lados.

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