Hace unos meses, en este blog de Conversia, nos hacíamos eco de la polémica por la cesión de datos de las teleoperadoras telefónicas al Instituto Nacional de Estadística cuando se dio a conocer que, durante 8 días, el INE utilizaría la localización de los móviles para estudiar los desplazamientos de los ciudadanos. Sin embargo, el organismo no es el único que lo hace. Ahora ha trascendido que el Servei Català del Trànsit también se vale de los móviles de los conductores para controlar la velocidad a la que se circula en determinadas carreteras.

Datos procedentes de móviles y dispositivos de navegación

El Servei Català del Trànsit ha contratado a las empresas INRIX y RACC para obtener los datos de la velocidad media a la que se mueven los coches en determinadas carreteras. Estas empresas utilizan datos de distintas fuentes, pero la gran mayoría proceden de las compañías telefónicas que hacen un seguimiento de los móviles de los conductores.

Las compañías telefónicas tienen datos de cómo se mueven los aparatos y eso permite saber si en una carretera hay retenciones, si la circulación es fluida o si hay tramos donde los conductores superan la velocidad permitida. Otra forma de obtener información es a través de los sistemas de navegación incorporados en algunos vehículos, ya sea de coches conectados o de navegadores como los Tom Tom.

Desde el Servei Català del Trànsit han asegurado que esta información no pone en peligro la privacidad de los ciudadanos, ya que se trata de datos agregados y anónimos, de manera que no se sabe de qué conductor se trata, sino que se obtiene la media de todos los automóviles que circulan en ese espacio y periodo de tiempo. Para calcular la velocidad media de los vehículos, se trabaja en tramos de un kilómetro, en periodos de 1 minuto.

El objetivo de esta iniciativa no es multar

Esta iniciativa no pretende sustituir la función de los radares, ya que la información generada es un promedio y no se tienen datos individuales de la velocidad de cada vehículo. Además, el objetivo no es multar, sino controlar el estado del tráfico y aumentar la rapidez de actuación en casos como, por ejemplo, averías, accidentes, desprendimientos, etc…

El Servei Català del Trànsit no es el único organismo que utiliza este tipo de información para controlar el tráfico. El Ayuntamiento de Barcelona también ha utilizado datos de usuarios proporcionados por los teléfonos móviles, concretamente de la compañía Orange, para estudiar el tráfico de paso en las Rondas. Igual que en el caso del Servei Català del Trànsit, no es el consistorio el que compra directamente esta información a la compañía telefónica, sino que lo hace a través de una empresa de servicios.

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