A través de ofertas de empleo falsas, los reclutadores almacenan miles de direcciones de correo electrónico, que a posteriori utilizan para solicitar los datos personales de los usuarios.
LinkedIn se ha convertido en la mejor red social de búsqueda de empleo, pero son muchas las personas que se preguntan: ¿alguien ha encontrado alguna vez trabajo en LinkedIn? Actualmente esta red social ligada al mundo laboral se ha convertido en la mayor red profesional del mundo. Cuenta con más de 150 millones de usuarios en más de 200 países y territorios. En España ya ha superado los 3 millones de registros.
Algunos expertos definen LinkedIn como una red social para trabajadores de cuello blanco, es decir empleados con una alta formación académica y experiencia laboral. En definitiva, la visión popularizada es que quizá no sea un buen sitio para personas en paro que buscan trabajo, sino para empleados de nivel alto que quieran cambiar de empresa.
La figura del reclutador fraudulento en búsqueda de datos personales
A través de esta red social ha emergido la figura del reclutador, un profesional que navega por las redes sociales en busca del mejor talento para las empresas que necesitan un nuevo empleado. Así, este perfil se convierte en el perfecto objeto de deseo de todos aquellos desempleados que, ante la escasez de oferta del mercado laboral, ven al cazatalentos como la persona que pueda sacarles del paro.
Pero no todo es siempre tan bonito. Y es que ante el crecimiento y la popularización de la figura del reclutador, en los últimos años vienen surgiendo una serie de farsantes que, lejos de buscar nuevos empleados, lo único que quieren son los datos personales de todo aquel que caiga en su trampa.
Según el diario El Confidencial el timo ha sido evidenciado por la empresa en ciberseguridad Symantec, que está trabajando activamente con LinkedIn para eliminar los perfiles fraudulentos y saber anticiparse a posibles problemas que puedan volver a surgir.
Modus operandi del robo de datos personales
La estrategia del reclutador farsante puede seguir hasta dos tipos distintos de modus operandi:
El primero, y más frecuente, consiste en publicar una oferta de empleo falsa, cuyas condiciones, evidentemente, son envidiables. Con esta acción el reclutador en cuestión contará con miles de solicitantes, por lo que, para empezar, habrá conseguido miles de direcciones de correo electrónico a las que escribirá a posteriori, solicitando que, para continuar la selección faciliten sus datos personales.
El segundo modus operandi puede parecer más burdo, pero no es menos eficaz. Comienza cuando dicho reclutador empieza a agregar a todas aquellas personas que en su perfil aseguran estar buscando empleo. Una vez conectados, el timador escribirá un mensaje privado al usuario para que sigan en contacto o para rellenar su ficha laboral a través de un enlace externo. Este enlace tiene como objetivo la instalación de un malware en el equipo del usuario para recopilar todos los datos personales que pueda.
Desde Symantec, se pide que los usuarios que sean escépticos con las personas que añadan a su red de contactos.
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